Exodoncia por error. Caso de exodoncia accidental del elemento 16 y seguimiento clínico y radiográfico a un año.
Un colega realizó por error una extracción, confundiendo el elemento 16 con un diente de leche, en un paciente varón de 12 años y 3 meses.
Inmediatamente después de desalojar el diente del alvéolo, se reinsertó y se fijó con suturas.
Las radiografías de control a los 2, 4 y 12 meses no mostraron imágenes que pudieran revelar infección periapical. Se solicitó un TAC, pero el paciente se negó.
El control clínico muestra aparente normalidad, con color normal, ausencia de dolor a la percusión y a la palpación, pero el diente no responde a las pruebas térmicas, lo que nos lleva a recomendar que el paciente continúe en observación.
Reimplantación intencional en:Miranda, Andressa de Fátima Araújo, Rejane Santos Quintino y Rafael José Santos Rodrigues. "TASA DE ÉXITO Y LONGEVIDAD EN REIMPLANTACIÓN INTENCIONAL (ODONTOLOGÍA)". Repositorio Institucional 3.1 (2024).
Introducción Dentro de la práctica odontológica, se estima mucho la filosofía conservadora, que implica no sólo el mantenimiento de la estructura dental, sino también la preservación de los tejidos circundantes (LLERENA et al.. 2015; OLIVEIRA et al., 2021),
2015; OLIVEIRA et al., 2021). La reimplantación intencional (RI) es un procedimiento que existe desde el siglo XI, cuando Albucasis reportó la primera reimplantación y el uso de férulas en el diente reimplantado (LLERENA et al., 2015; PORTILLA et al., 2021).
En 1712, Pierre Fauchard reportó la realización de una reimplantación intencional en quince minutos después de la extracción del diente.
La importancia del ligamento periodontal en el pronóstico de los dientes reimplantados fue discutida por Scheff en 1890 (LLERENA et al.. 2015),
2015). Según algunos autores, es una técnica utilizada desde 1950, en la que se minimiza el riesgo de reabsorción evitando la contaminación durante la cirugía y realizando el procedimiento con un tiempo extraoral de quince minutos o menos, pudiendo reducir o prevenir el riesgo de anquilosis si el diente se mantiene en oclusión fisiológica (PEREIRA et al.,
2024). El tratamiento endodóntico tiene una importante tasa de éxito potencial, pero todavía hay una tasa de fracaso considerable, que puede fallar entre el 16% y el 65% de los casos, y su fracaso está relacionado principalmente con la recolonización o nueva colonización de bacterias debido a errores durante el procedimiento (ALVES et al.,
2020; PORTILLA et al., 2021; KUMAR et al., 2023; PEREIRA et al., 2024). Cuando el tratamiento endodóntico fracasa, existen varias opciones de tratamiento que complementan la endodoncia convencional.
Tratamientos como: retratamiento endodóntico no quirúrgico, apicectomía, cirugías parendodónticas, pero cuando existe un pronóstico desfavorable para el retratamiento quirúrgico o no quirúrgico, o cuando el tratamiento puede suponer un riesgo para el paciente, una alternativa es optar por la extracción del diente y sustitución con implante o tratamiento IR (ESTEVES et al., 2019ALVES et al., 2020; PEREIRA et al,
2024). El tratamiento IR ha surgido como una alternativa para evitar la pérdida de dientes naturales, con el fin de conservar los dientes naturales. Es un procedimiento que consiste en la extracción atraumática del diente, con un tratamiento extraoral y, cuando hay lesión apical del tejido, curetaje del alvéolo y posterior reimplantación del diente en el alvéolo (KUMAR et al.,
2023; PEREIRA et al., 2024). La selección del caso y el preoperatorio funciona de la misma forma que el tratamiento endodóntico quirúrgico, se debe realizar una correcta anamnesis del paciente y diente implicado, examen clínico y examen radiográfico y tomográfico que incluya un adecuado diagnóstico oral general, test de sensibilidad, percusión, palpación y sondaje periodontal.
Se debe mostrar al paciente todas las opciones de tratamiento, así como los pros y los contras del procedimiento y hacer firmar el consentimiento informado (CIF) por el paciente (PORTILLA et al.. 2021),
2021). La elección del tratamiento más adecuado para el paciente depende de diversos factores, como el estado general de salud del paciente, el tipo de lesión adyacente, la duración y el estado de la obturación del conducto radicular, tras lo cual se comprobará qué tratamiento se ajusta mejor al diagnóstico y a la queja del paciente (PEREIRA et al.,
2024). Teniendo en cuenta los datos mencionados anteriormente, la revisión de la literatura es de particular importancia para los estudiantes de odontología, cirujanos dentistas y profesionales de la salud, lo que les permite comprender la reimplantación intencional, su carácter social, no sólo su naturaleza clínica, y utilizarlo como una alternativa más conservadora a la extracción del diente.
Ello se debe a que se pretende demostrar que la técnica de reimplantación intencional puede tener una elevada tasa de éxito y un pronóstico favorable, además de ser una alternativa de tratamiento viable.
Trasplante de dientes.