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Preparación endodóntica manual.

Preparación endodóntica manual. 2ª lección de la serie de conferencias sobre preparación endodóntica.

Introducción

Cinemática de la preparación endodóntica manual

Técnicas de preparación Apex Step Back Crown y Crown Apex, Crown Down

Secuencias de preparación

En: Pires et. al. Evaluación radiográfica de la desviación apical de conductos radiculares curvos tras el uso de instrumentación manual y rotatoria. RSBO v. 6, n. 3, 2009

Introducción La preparación del conducto radicular tiene como objetivo la correcta limpieza y desinfección del sistema de conductos, así como la obtención de una forma adecuada que proporcione una buena obturación, es decir, una forma cónica uniforme y continua del conducto radicular, con la parte más estrecha del cono girada hacia el ápice, manteniendo la posición espacial original del foramen. Una dificultad existente durante la preparación endodóntica es conseguir que el instrumento agrande el conducto y se adapte a su forma sin provocar deformaciones.

Los conductos con diferentes grados de curvatura, a menudo confinados en un espacio reducido, rodeados de paredes de dentina con alto coeficiente de dureza, favorecen la aparición de accidentes iatrogénicos como la desviación del trayecto original del conducto, la formación de escalones y la perforación. Con el fin de mejorar la calidad de la preparación del conducto radicular, se han presentado diversas técnicas y se han propuesto instrumentos de diseño innovador con diferentes aleaciones metálicas, que proporcionan mayor flexibilidad, capacidad de corte y menor riesgo de fractura durante la preparación del conducto radicular. Con el objetivo de facilitar las condiciones de preparación de los conductos radiculares, Clem (1969) fue el primero en introducir la técnica del escalón en la fase de preparación biomecánica de los conductos radiculares. Indicó la técnica de preparación escalonada para el tratamiento de conductos radiculares en pacientes adolescentes. El autor observó que los instrumentos de menor calibre tenían mayor facilidad para alcanzar la porción apical, superando fácilmente las curvaturas.

Los instrumentos de mayor calibre, por no tener flexibilidad para transponer curvaturas, sólo deben ser utilizados en las regiones media y cervical del conducto radicular. Para reducir los accidentes observados en la técnica convencional, Marshal y Pappin (1980) desarrollaron en la Universidad de Oregon (EUA) la técnica corona-apex, que tiene como principio el ensanchamiento cervical antes de la preparación del tercio apical del conducto. Demostrando la preocupación con la calidad de la preparación del conducto radicular, especialmente en los casos que presentan curvatura acentuada, AbouRass et al. 1980 propusieron el término anticurvatura para caracterizar una preparación dirigida en sentido opuesto a la curvatura; de esta forma, se evita el debilitamiento o incluso la perforación de la pared más fina del conducto. En 1991 Holland et al. presentaron dos técnicas de instrumentación denominadas mixta y mixta invertida, en las que se aplican los conocimientos adquiridos mediante las técnicas de escalón descendente y escalón descendente, junto con el uso de expansores de orificios y fresas de Gates-Glidden.

Con los expansores de agujeros y las fresas Gates-Glidden se amplían los tercios coronal y medio; con la preparación convencional se define bien el tope apical para el cono principal y se amplía el tercio apical del conducto, mientras que con la técnica escalonada se termina la preparación. Uno de los grandes retos de la endodoncia sigue siendo la instrumentación de conductos curvos con una alteración mínima de su trayecto original. La gran mayoría de los errores de procedimiento que pueden producirse durante la preparación de conductos curvos tienen un origen común: la rigidez de las aleaciones de acero inoxidable. La aleación de níquel y titanio resultó ser maleable y flexible, por lo que Walia et al. (1988) la introdujeron en la endodoncia. Fabricaron prototipos de instrumentos de níquel-titanio y demostraron que eran de 2 a 3 veces más flexibles que los de acero inoxidable y más resistentes a la fractura tanto en el sentido de giro de las agujas del reloj como en el contrario.

Parecían tener un futuro prometedor para la instrumentación de canales curvos. El desarrollo tecnológico ha permitido fabricar nuevos instrumentos, de níquel titanio, de reconocida flexibilidad, que se comercializan para su manipulación o acoplados al motor eléctrico. Presentan una buena capacidad de modelado, reduciendo el tiempo de trabajo y el estrés profesional.

Preparación endodóntica manual.

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