Diagnóstico endodóntico . Conferencia sobre la técnica de diagnóstico endodóntico
Anamnesis Historia clínica Examen clínico Examen radiográfico
En: Souza et al. Concordancia diagnóstica en endodoncia en clínicas dentales RGO, vol.59 no.3 Porto Alegre Jul./Sept. 2011
Introducción
El diagnóstico puede ser conceptualizado como el conocimiento de un estado mórbido obtenido a través de la recolección cuidadosa y juiciosa de datos, procedimiento que se inicia con la anamnesis, que es la parte subjetiva del examen para obtener informaciones que puedan ayudar a definir el diagnóstico. Silva et al. afirmaron que en el caso de alteraciones de la pulpa dentaria humana, las informaciones necesarias para establecer su condición patológica se restringen a la anamnesis, al examen clínico, a las pruebas de sensibilidad pulpar y a la evaluación radiográfica.
Según Ruiz, el examen clínico incluye datos objetivos recogidos por el profesional a través de pruebas como la palpación, la percusión, la inspección y la exploración. La palpación, basada en el tacto y la compresión o el agarre digital, proporciona impresiones de un área determinada y puede definir la forma, los límites, la consistencia, los cambios de textura, el grosor, la sensibilidad, el volumen, la movilidad, el contenido, la fluctuación, la temperatura y la elasticidad. En cuanto a la prueba de percusión, no proporciona una indicación de la integridad del tejido pulpar, pero es importante para evaluar el grado de afectación de los tejidos periapicales y si existe inflamación en el tejido periodontal, ayudando así a diagnosticar patologías periapicales y/o periodontales mediante percusión dental vertical u horizontal, respectivamente.
Estrela dijo que la inspección incluye la observación visual, la inspección física y el examen extra e intraoral de los tejidos blandos, que determinan diversos aspectos de las condiciones de los tejidos y del estado de las estructuras dentales, y son aspectos fundamentales a analizar, así como la exploración es una secuencia de la inspección, en la que se observa la presencia de caries dentales, bolsas periodontales, tractos fistulosos, fracturas coronarias y radiculares. Las pruebas de vitalidad pulpar (sensibilidad) se utilizan como recursos complementarios a la exploración física para establecer un diagnóstico diferencial de la odontalgia y valorar la vitalidad o no de la pulpa dental en diversas circunstancias. Aunque proporcionan respuestas subjetivas, son un gran recurso para determinar un diagnóstico correcto. Entre las pruebas más utilizadas se encuentran las realizadas mediante estimulación térmica de la superficie del diente a investigar. Además de ser fáciles de realizar, son fiables y económicas de llevar a cabo y también permiten determinar la irreversibilidad de la pulpa.
La prueba más aceptada para determinar la vitalidad de la pulpa es la que se realiza enfriando la superficie del diente. Existen diferentes formas de producir este efecto, como el uso de una barra de hielo, nieve carbónica y gases refrigerantes. Según Cohen, el dolor producido por estímulos térmicos, calor o frío, es uno de los síntomas más comunes presentes en los casos de pulpitis. Cuando hay afectación pulpar reversible, la respuesta dolorosa al frío es más intensa y desaparece en cuanto se retira el estímulo.
Si hay una respuesta positiva a la prueba de calor y el dolor persiste después de retirar el estímulo, la pulpa está irreversiblemente inflamada. Si no hay respuesta, es posible que ya se haya producido la necrosis. El examen radiográfico, cuando se asocia adecuadamente con el examen clínico del paciente, ayuda a localizar e identificar el problema relatado por el paciente, obteniendo así un diagnóstico y orientación para una planificación y tratamiento adecuados.
Según Ruiz, el examen clínico permite diagnosticar dos afecciones pulpares, la pulpitis reversible y la irreversible, que tienen tratamientos y pronósticos diferentes. La pulpitis reversible es por definición una alteración inflamatoria leve de la pulpa en la fase inicial, en la que se produce una reparación tisular una vez eliminado el agente desencadenante. Si los agentes irritantes persisten o aumentan, la inflamación pulpar pasa a ser de moderada a grave, lo que caracteriza a la pulpitis irreversible, con la consiguiente necrosis pulpar.
En cuanto al diagnóstico de la pulpitis reversible, Lopes & Siqueira Junior informaron que generalmente es asintomática, pero cuando se aplican recursos semiotécnicos, el paciente puede sentir dolor agudo, rápido, localizado y fugaz, que cesa después de retirar el estímulo. En las pruebas térmicas con calor, el paciente siente dolor después de la aplicación inicial del estímulo y el examen radiográfico revela la presencia de lesiones cariosas o restauraciones extensas próximas a la cámara pulpar.
Diagnóstico endodóntico