Perforación de la raíz. Paciente especial con dolor intenso y la indicación por el colega, de resolución en una sola consulta, sin retirada de la prótesis e intervención convencional.
En el examen clínico, había edema en la región gingival vestibular del diente 21. El examen radiográfico y tomográfico reveló imagen radiolúcida periapical y de la región palatina/distal, debido a perforación relacionada con el retenedor. Se optó entonces por la resolución quirúrgica, con apicectomía y retropreparación del remanente apical y preparación con ultrasonidos en la región de la perforación.
Ambos se obtuvieron con MTA. Al cabo de 2 semanas, se observó la remisión de los signos y síntomas y se indicó al paciente que se sometiera a seguimiento.
Dra. Vanessa Pessoti: angelus.com.br:
Durante el tratamiento endodóntico, es importante tener en cuenta no sólo el resultado, sino también las posibles complicaciones que pueden surgir durante el procedimiento de tratamiento - entre ellas se encuentra la perforación de la raíz. Por lo tanto, se recomienda que todos los dentistas sepan cómo sospechar, diagnosticar y tratar la perforación radicular.
Para responder a las principales preguntas sobre el tema, invitamos a la profesora Dra. Vanessa Pessotti (CRO: ES 2069), odontóloga especializada en Endodoncia. Vea la entrevista a continuación.
¿Qué factores pueden provocar una perforación radicular?
La perforación radicular está directamente relacionada con los tratamientos endodónticos, y se considera principalmente una complicación de estos procedimientos, es decir, es una consecuencia iatrogénica.
Esto no significa, sin embargo, que no pueda evitarse: la perforación radicular está relacionada, sobre todo, con el incumplimiento de las particularidades anatómicas de los distintos grupos dentales. Las fases más críticas son durante el acceso coronario y durante la conformación del conducto radicular.
Algunos factores (anatómicos y extraanatómicos) están relacionados con un mayor riesgo de perforaciones radiculares. Estos son:
- morfología irregular del conducto radicular;
- canales calcificados;
- laceración de la raíz;
- error durante el acceso a la cámara pulpar;
- desgaste excesivo de las paredes del conducto radicular;
- preparación inadecuada para la colocación de clavos intrarradiculares.
¿Cuál es la mejor forma de diagnóstico?
El primer paso en el diagnóstico es el examen clínico y la observación de las perforaciones radiculares mediante un microscopio quirúrgico. Sin embargo, el diagnóstico definitivo depende de las pruebas de imagen, que deben elegirse cuidadosamente.
La radiografía periapical tiene una capacidad limitada en la perforación radicular: al ofrecer una imagen bidimensional, existe una superposición de estructuras, especialmente si la perforación se produce en sentido bucolingual.
Por lo tanto, las pruebas más adecuadas para el diagnóstico son las que permiten una visión tridimensional. Según la Dra. Vanessa, la más adecuada es la tomografía computarizada de haz cónico de alta resolución, que proporciona información más precisa sobre la localización de las perforaciones radiculares.
¿Se clasifican las perforaciones radiculares?
Sí. Las clasificaciones más utilizadas son:
- en cuanto al tamaño: pequeño o grande;
- en cuanto a la localización: perforaciones coronales, perforaciones en la zona de la cresta ósea o perforaciones apicales;
- en cuanto al tiempo transcurrido tras la perforación: "inmediato" o "diferido".
Según la clasificación, ¿cuál será el pronóstico?
Según nuestro entrevistado, pudimos metrificar el pronóstico de acuerdo con algunas características de las clasificaciones (Fuss y Trope, 1996; Tesis y Fuss, 2006). Dividimos el pronóstico entre "bueno" y "cuestionable". Compruebe a continuación las características de cada uno.
Signos de buen pronóstico
- perforación realizada bajo un medio aséptico y tratados inmediatamente o con poca antelación;
- pequeñas perforaciones;
- perforaciones coronales;
- perforaciones apicales (en la mayoría de los casos).
Signos de pronóstico dudoso
- perforaciones en la zona de la cresta ósea;
- perforaciones de gran alcance.
¿Cómo se tratarán las perforaciones radiculares "inmediatas" y "tardías"?
Como es de esperar, las perforaciones inmediatas se tratan de forma diferente a las tardías, ya que pueden diagnosticarse intraoperatoriamente y requieren una intervención más rápida.
En las perforaciones inmediatas, la Dra. Vanessa recomienda desinfectar con hipoclorito sódico al 2,5% en una sola sesión, sellar a continuación con un material de reparación biocerámico y revestir con ionómero. Si está indicado, acabar con restauración de resina o cementación de un perno.
En las más tardías, sin embargo, el tratamiento se realiza en dos sesiones. En la primera sesión, debemos limpiar y descontaminar la perforación, retirar el tejido de granulación y riego con hipoclorito de sodio al 2,5%. A continuación, debemos proceder a la terapia fotodinámica (láser de baja intensidad) y colocar un apósito de hidróxido de calcio durante 15 días.
En la segunda sesión, se inicia con la retirada del apósito de hidróxido de calcio y una nueva desinfección. A continuación, debe utilizarse un material restaurador biocerámico para el sellado, seguido de un revestimiento de ionómero y, si está indicado, el acabado con una restauración de resina o una cementación con pernos.
¿Cuál es el beneficio de los cementos biocerámicos en casos de perforaciones radiculares?
Nuestro entrevistado subraya que los cementos biocerámicos aumentan la resistencia radicular y son bien tolerados por los tejidos. Además, tienen la capacidad de inducir una interacción con los tejidos y la dentina, estimulando la formación de hidroxiapatita, promoviendo así regeneración de tejidos.
Para obtener mejores resultados, es fundamental contar con productos de calidad. Este es el principal objetivo de Angelus, una empresa que busca, día tras día, innovar con la los mejores materiales del mercado.