Anatomía dental. Anomalía anatómica del diente incisivo lateral inferior.
El paciente solicitó tratamiento endodóntico del diente 41 indicado por otro colega. No presentaba signos ni síntomas y en el examen clínico, dolor a la palpación y prueba térmica negativa en el diente 41. En el examen radiográfico, imagen radiolúcida circunscrita en ese diente. Se comprobó en la exploración de los conductos, que el diente tenía más de un conducto. Tras el tratamiento y la medicación con hidróxido de calcio, la paciente regresó al cabo de 8 meses, y el examen radiográfico reveló una imagen de reparación.
A continuación se procedió a la irrigación y obturación. Se observa una anomalía anatómica, con presencia de canales colaterales.
anatomía dental
En: Machado, Ricardo. Endodoncia: Principios biológicos y técnicos. Disponible en: GEN Group, GEN Group, 2022
Incisivos inferiores
Normalmente, las raíces y los conductos son planos mesiodistalmente, rectos o ligeramente curvados distalmente en el tercio apical.
Debido al aplanamiento en dirección mesiodistal, los conductos de los incisivos inferiores tienden a ser más anchos en la dirección opuesta (labial-lingual). Por este motivo, la instrumentación no puede contemplar todas sus paredes, lo que da lugar a conductos deficientemente instrumentados, limpiados y obturados. Además, este aplanamiento puede predisponer a la aparición de dos conductos, uno bucal y otro lingual, no siempre detectados por las radiografías convencionales. Como la raíz está inclinada hacia lingual y la cámara pulpar tiene un volumen pequeño, los incisivos inferiores también son muy susceptibles de perforación durante la apertura coronaria.
Incisivos inferiores
Normalmente, las raíces y los conductos son planos mesiodistalmente, rectos o ligeramente curvados distalmente en el tercio apical.
Debido al aplanamiento en dirección mesiodistal, los conductos de los incisivos inferiores tienden a ser más anchos en la dirección opuesta (labial-lingual). Por este motivo, la instrumentación no puede contemplar todas sus paredes, lo que da lugar a conductos deficientemente instrumentados, limpiados y obturados. Además, este aplanamiento puede predisponer a la aparición de dos conductos, uno bucal y otro lingual, no siempre detectados por las radiografías convencionales. Como la raíz está inclinada hacia lingual y la cámara pulpar tiene un volumen pequeño, los incisivos inferiores también son muy susceptibles de perforación durante la apertura coronaria.
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